Vivir sin tantas expectativas..

Soy de esas personas que no pueden evitar planificarlo y organizarlo todo. Sí, y con eso me refiero a organizar física y mentalmente todo lo que debo hacer, todo lo que se supone que debería hacer y todo lo que debería ser a esta edad. Tengo 24 años, 24 años y medios para ser exactos, y se supone que estoy viviendo la edad de las posibilidades, la época dorada en la que tus sueños se hacen realidad y en la que trabajas duro para conseguir justo lo que quieres. Sin embargo, de vez en cuando estos deseos de conseguirlo todo y de cumplir todas nuestras metas se vuelven en nuestra contra. Lo sé porque he estado en ese lugar mental: tanto por hacer y sin embargo, nada parece motivarte lo suficiente como para mover siquiera un dedo.

Siempre se lo que quieras!

En muchos de los casos nos vemos a nosotros mismos como personas “comunes y corrientes”, sin embargo, creo que cada persona es especial por algo. Entonces, ¿por qué decir que somos comunes y corrientes?

Somos lo que somos y lo que queremos ser. Si quieres ser el mejor de tu clase lo serás, si lo deseas y te lo propones. Quiero decir que si haces algo porque lo quieres de verdad, no importa lo que piensen los demás, no importa si piensan que lo que haces esta mal o bien. 

10 frases que te haran muy feliz

1. “La felicidad es el arte de no guardar en tu mente el recuerdo de nada poco placentero que ha pasado” – Desconocido

2. “En mi experiencia casi siempre puedes disfrutar las cosas cuando afirmas fuertemente en tu mente que lo harás” – L.M. Montgomery

3. “No busques la felicidad solo por ti mismo. Búscala por todos. A través de la amabilidad. A través de la misericordia” – David Levitan

4. “Solo hay un camino a la felicidad y es dejar de preocuparse acerca de cosas que van más allá de nuestro poder de voluntad” – Epicteco

Necesitas un amante..

Y entonces pasó… pasó que la vida me supo amarga, mi frente lo se levantó más, todo era gris, cada día era igual, monótono, burdo y sin sentido.
Decidí platicar mi sentir con un profesional, y para mi sorpresa, su diagnóstico final fue… “Necesitas un amante”.
Indignada salí del consultorio pues yo iba por un problema de ánimo no de índole sexual. En mi trayecto a casa, mi mente estaba llena de esa idea, “Necesito un amante” ¿en realidad lo necesito?,siempre he tenido mi espacio y he sido feliz, sin confiar mi felicidad en otro ser, ¿será que de verdad perdí mi mitad?, con estas ideas dándome vueltas en la cabeza, el mismo día regresé al consultorio y platique mis dudas, entonces lo dijo de nuevo, “necesitas un amante”, pero esta vez la deje continuar, “Necesitas un amante, puede ser alguien o algo”.
Me contó que muchas personas pierden las ganas de levantarse y sienten lo que yo, buscan ayuda y solo reciben ANTIDEPRESIVOS, pues dicen que el nombre de su padecimiento es DEPRESIÓN, aunque ella prefería llamarlo… “falta de amor”, por lo que no se cura con pastillas, necesitan “hacer el amor con la vida”, guiñarle el ojo a cada día, y tener ese “algo”  que los haga sentir plenos y en paz.
Muchos encuentran eso en la pareja, en ese ser que sienten que los complementa y terminan compartiendo todo, otros encuentran a su amante en alguien diferente a la pareja, otros, lo encuentran en la pintura, la música, literatura, en esa pasión guardada que no dejan que salga a relucir, por miedo o por qué no saben que está ahí.